sábado, 17 de septiembre de 2011

SAN LORENZO DE TAMARÁ -COSECHA DE MAÍZ-

               San lorenzo de tamará-   cosecha de maíz
      El MIRADOR desde corral Viejo, saluda a los tamarinos a sus lectores, yauyinos de la cuenca del  río Omas, a la  provincia, al Perú, a sus residentes  en el extranjero, esta vez con la partida al más allá, de nuestra querida y recordada Máxima Barahona Solís, que nuestro dios la acoja dándole su luz, amor y sabiduría, mientras nosotros oramos por ella, que nos deja hermosos recuerdos de su vida. Nuestras condolencias a sus familiares.
      Lo que se siembra se cosecha, por uno cien; la cosecha es un momento de gozo, alegría el culmen del dedicado cultivo; segado y amontonado las plantas de maíz de preferencia en noche de luna entre  julio- Agosto, terminado el secado bajo intenso sol, viene la separación del fruto de la planta, luego el despanco, que a veces se hace en la misma chacra y al encontrar la misha se traduce en júbilo general de los presentes, entonces quien despancó la misha cogiendo de su panca con risas y satisfacción da suaves golpes  en el dorso a los que rodean el maíz amontonado. Al quitar la panca es signo de buena suerte encontrar los granos de blanco jaspeados en su superficie con artística mixtura de rojo y tonalidades azules, es la misha con el privilegio de acentuar  alegría en la buena cosecha y el vaticinio de una mejor en el año venidero. Después se desgrana el maíz, se va separando los granos según el color, el tamaño, la integridad del grano, para darle el uso correspondiente: negro, blanco, amarillo, lucha, blanco moteado de azul, las variopintas.
      LA SEMILLA.- Los frutos dependerán de una buena semilla. Despancado el maíz es tendido, allí se concentra en la observación de las mejores mazorcas en tamaño y cualidades en color, forma de los granos en la superficie mostrada,hecha la primera selección  se procede al desgranado, podría encontrarse al hacerlo granos postulantes a semilla que serán separados como opcionales. Siempre será la madre de familia que fue instruida con ejemplo por sus antecesoras como un deber ineludible, escoger bajo ciertas pautas familiares lo que será la semilla, que tienen en mayor estima ciertas características de los granos, de manera tal  que cada familia por tradición seguirán perennizando su tipo de semilla, depurado al momentos de desgranar las mazorcas postulantes y de ellas perennizarán su estirpe solo ciertos granos que reúnen las condiciones pre establecidas desde su ancestros. Pero todas las semillas, de Tamará, tienen unos denominadores comunes, dulces y suaves, que tienen su explicación en su  suelo , características climáticas y formas del cultivo. Contemplando el rastrojo se despide el MIRADOR.

                            

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