Desde el MIRADOR de Ccallapampa, admirando el bello paisaje y verdor de la cuenca del rìo Omas hacia el poniente, los poblados de Pila ,Tamará, los campos que se van amarillando el melodioso canto de los pajarillos y el zumbido de algùn inquieto chungue- moscardòn-, saluda a sus lectores y yauyinos y peruanos en el mundo entero, especialmente al CAMPESINO TAMARINO, quien desde tiempo de los incas, cumple fielmente las pautas y costumbres ancestrales de agricultura.
Recordamos, como el Inca un 21 de Junio del mes lunar, que marcaba el solsticio de invierno, salìa de su palacio, adornada su mascaypacha con canutillos del tall de maíz en oro, hundía su tacclla- chaquitacclla-, dando iniccio a las siembras, en los valles del cuzco y lugares que gozaban de clima semejante, para nuestra zona en el mes de diciembre. traemos a nuestra memoria que en el palacio del inca en uno de sus patios habìa una réplica de un sembrío de maiz a tamaño natural, cuyos tallos y hojas eran de plata, sus flores, choclos y granos de oro.
El campesino tamarino, en su tierra bendita, cultiva: frejoles, ollucos, calabazas, rocotoos, tomate, productos autótonos del Perù escencialmente PAPA Y MAÍZ que son alimento universal en sus diferentes formas de preparación, el maíz empleado comoalimento, en la industria, cosmèticos, medicina etc. ademàs de otros de afuera. arvejas, habas, trigo, ebada, etc.
Tamrá es tierra bendita de dios, predilecta de los incas, por la riqueza de su suelo, su clima, la direccioón de los vientos, su altura, su microclima, el pueblo de Tamará, a 2750 de m.s.n.m. marca el máximo nivel óptimo para el cultivo del maíz, entonces fiel a su historia el CAMPESINO TAMARINO, se dedica a la tierra, sus abonos naturales de costumbre, el barbecho, la siembra, con tacclla, ashalo y casho, el cuidado de la plantita en germinaciòn , el riego, la cuspa, la siega, el secado, el despanco, desgranado, separaciòn de lo que será alimento humano, para los animales y celosamente y mayor cuidado de las semillas que perpetuaran los genes, la estirpe incluso por familias; con caracterìsticas muy propias con el denominador comun de suavidad y dulzura que la hace muy particular. Que importante la obtencìón de un producto natural, libre de la intervenciòn de quìmicos sintéticos, contra paràsitos, insecticidas, herbicidas, abonos artiificiales etc. las ves, insetos cumplen su papel en el cultivo. El campesino cumple así un papel olvidado del cuidado de la naturaleza y sobretodo de la salud humana, los saben muy bien los científicos, pero callan porque las industrias, y el chapaleo genético, como magos baratos, van degenerando la mutaciòn atural, que afectan a la salud humana. El citadino debe reconocimiento respeto al campesino honrado y leal a au historia y al bienestar humano.
El MIRADOR se despide, por considerarse parte de esta tierra, dando sinceros vivas: ¡VIVA EL CAMPESINO TAMARINO! ¡VIVA EL CAMPESINO DEL MUNDO! que dios les dé sus bendiciones. Hasta pronto.
